Secretos cantados

Caeré de nuevo en el misterio de tu mirada,

atravesando paredes como un fantasma,

con el deseo de poder observar tu sonrisa,

que aparece de nuevo cada mañana.

Caeré en las cavernas hundiéndome en el lodo,

si con eso consigo acabar contigo en la cama,

porque te gustan los juegos en que ganas,

y a mí qué me importa perder si me amas.

Silbaré con el viento en la ladera del monte,

donde un árbol centenario reveló tus secretos,

ahora sus raíces contienen los míos

para que las hojas las desperdiguen entre nubes,

cantándolos los gorriones a miles de flores.