La semilla de la huida
Sembraré la semilla de la huida,
del camino equivocado de mi vida,
más no quitaré de ese sendero
aquellas hierbas silvestres frescas,
que deleitaron tardes vacías.
Pronunciaré mil veces tu nombre
para romper el hechizo del miedo,
pero no pronunciaré más los nombres
de los que apuñalaron mis sueños.